De la cordillera de los Andes a la montañas Nepalíes

De la cordillera de los Andes a la montañas Nepalíes


 
 Fue en el invierno del 2022 cuando dos de nuestros atletas se fueron a los Himalayas, a realizar la primera expedición 100% Lippi.  Después de una aclimatada de 15 días en las montañas del norte de Chile a 4.700 msnm, Galo Viguera (esquiador) y Felipe Bishara (montañista) se adentran al viajes de sus vidas: 35 días en los Himalayas en busca de la octava cumbre más alta del mundo, el Manaslu (8.163 msnm).  “La mente y el cuerpo se tienen que preparar para expediciones como estas, por eso se requiere una organización y entrenamiento previo” – Felipe Bishara
Sin duda, hay varias maneras de hacer montaña, ¿la de estos deportistas? “A la chilena”. Las exploraciones por la cordillera de los Andes los han hecho acostumbrarse a salir sin guías, ni cordadas que los ayuden, en otras palabras ser 100% autónomos y eso era lo que buscaban en los Himalayas. Mientras que el objetivo de Felipe, más conocido como “Pipeein” era romper su récord en velocidad de ascenso a la cumbre, Galo buscaba tocar la cima y descender esquiando, todo sin abastecimiento de oxígeno.
La llegada a Katmandú “Un choque cultural”, así llamaron la llegada a la ciudad. Fue una ola de pobreza pero al mismo tiempo una riqueza espiritual que en ningún otro lugar habían sentido y presenciado con tanta intensidad.
      “Me empaparon con la cultura nepalés y eso me armonizó, y ayudó a bajar mis niveles de ansiedad y cambiar mi mentalidad acelerada de hacer montaña, en otras palabras, entré en un transe de calma” – Pipeein. Sin embargo, al paso de los días, el mayor desafío se iba acercando, hacer cumbre en el Manaslu. Se encontraron con una de las temporadas más masivas de la historia, en donde si antes se veían 50 excursionistas, ahora eran 400 y otros 400 sherpas más, creando una congestión masiva en la montaña. “Al estar tan cerca de comenzar, uno piensa en los riesgos. Estar en la montaña requiere compromiso, el que a veces se ve nublado por sentimientos como miedo, incertidumbre, entre otros. Muchas veces me pregunté por qué estaba ahí arriesgando mi vida, pero las ganas y la pasión que uno puede llegar a tener por la montaña es mayor” - Galo  
 
Manaslu, la montaña de los espíritus Interminables tormentas, carpas cubiertas de nieve, y temperaturas inimaginables, eran los escenarios a los que Pipeein y Galo se enfrentaban diariamente al momento de hacer rotaciones.  “Fue una de las temporadas con los climas más hostiles” – Galo Fue el 25 de septiembre cuando todo tuvo un cambio rotundo. Un par de días antes, Galo y Pipeein habían tomado la decisión de separarse ya que sus objetivos requerían diferentes implementaciones.  … Avalancha.

Galo: “Se hablaba de desaparecidos, fallecidos, pero no teníamos información certera. Al subir al campo 3 (la avalancha había sido en el campo 4 al 3), nos encontramos con grupos de sherpas que iban en modo rescate a buscar a las personas atrapadas en estas toneladas de nieve. En ese minuto me pregunté ¿qué me espera a mí? Aún no cumplía con mi objetivo deportivo y al enterarme de esta noticia y presenciar el caos que se produjo, quedé en blanco y entré en un estado de shock emocional. Nunca se me va a olvidar haber visto al marido de Hillary Nelson, Jim Norrison volviendo al campamento post tragedia, estaba desolado”. Pipeein: “Ese día yo dormí en el campo base porque a la mañana siguiente tenía ganas de subir de una tirada al campo 4, eso significaba salir a las 4am. Sin embargo, esa noche por alguna razón me desvelé y me quedé dormido lo que hizo que partiera dos horas más tarde de lo pronosticado. Comencé, paso por campo 1, a buen ritmo, llego al campo 2 y me topo con Galo donde nos enteramos de la avalancha. Lo primero que se me vino a la mente fue que con el tiempo que estaba llevando y partiendo a la hora adecuada hubiese estado ahí y ese pensamiento me absorbió porque me pudo haber pasado a mí”.
Cuando se pierde gente en la montaña, uno se encomienda a ellos, “lleva amuletos, y yo llevo más de los que me gustaría” pero así es la montaña, cuenta Pipeein, es cambiante, desafiante y peligrosa. Una semana después de los acontecimientos, nuestros atletas buscaban la cumbre, no obstante las condiciones climáticas lograron que la dupla desistiera y retornara al campo base, ya que cuando la montaña dice no, es no. “Preferimos ser montañistas con experiencia, que montañistas con suerte. En toda esta expedición, nos acordábamos de los Andes y todo lo que nos enseñó, nos dimos cuenta que estábamos en el momento correcto para enfrentar los desafíos que se nos enfrentaron”. Aunque el objetivo principal no haya sido alcanzado, el retorno emocional es igual o incluso mayor, ya que a pesar de todo, se cumplieron sueños. Hoy Pipeein y Galo son optimistas, y aseguran que volver a los Himalayas en algún momento de sus visas, es un hecho.   “El deporte, la montaña y la naturaleza es todo para nosotros”

Colección Sarmiento – Lippi

“Sobrevivimos a la montaña porque contábamos con el equipamiento perfecto para resistir las condiciones más extremas” -Galo Quisimos cumplir con los estándares de nuestros atletas y ofrecerles los mejores productos, el equipamiento técnico apto y necesario para soportar la alta montaña. Carpas, sacos, trajes, chaquetas, primeras capas, calzado, colchonetas y muchos más fueron los productos fabricados los cuales más de un 70% estaba compuesto por materiales reciclados y orgánicos.

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